En México, ya antes de la pandemia, la educación era insuficiente y desigual y su calidad era difícil de medir. Con la información estadística que se ha producido -que no ha sido mucha- se puede empezar a sospechar que las brechas de acceso a la educación se han profundizado, que el nivel de aprendizaje está en riesgo y que el rezago educativo creció de manera importante.

La Covid-19 llegó y sacó de las aulas a millones de estudiantes, que tuvieron que adaptarse a tomar clases, hacer tareas, realizar prácticas, hacer educación física y danza en los rincones de sus casas o en los lugares de trabajo de sus padres y madres.

A través de la televisión, de una tablet, de un celular o de una computadora, muchos alumnos de todos los niveles educativos terminaron un ciclo escolar y empezaron otro. Muchos otros, ni siquiera terminaron y si terminaron no lograron inscribirse en el siguiente.

En México, ya antes de la pandemia, la educación era insuficiente y desigual y su calidad era difícil de medir. Con la información estadística que se ha producido -que no ha sido mucha- se puede empezar a sospechar que las brechas de acceso a la educación se han profundizado, que el nivel de aprendizaje está en riesgo y que el rezago educativo creció de manera importante.

Aquí te mostramos algunas de las cifras más actualizadas en materia educativa en cinco gráficos.

Rezago educativo